Mi perfil

Mi foto
Berisso, Buenos Aires, Argentina

sábado, 11 de junio de 2011

expr:id='"post-body-" + data:post.id' itemprop='articleBody'>
A la primera persona que me ayude a comprender pienso entregarle mi tiempo, pienso entregarle mi fe. Yo no pido que las cosas me salgan siempre bien pero es que ya estoy harta de perderte sin querer
A la primera persona que me ayude a salir de este infierno en el que yo misma decidí vivir le regalo cualquier tarde para los dos; lo que digo es que ahora mismo ya no tengo ni si quiera donde estar. El oro para quien lo quiera pero si hablamos de ayer es tanto lo que he bebido y sigo teniendo sed. Al menos tú lo sabías al menos no te decía que las cosas no eran como parecían pero es que
A la primera persona que me ayude a sentir otra vez pienso entregarle mi vida, pienso entregarle mi fe, aunque si no eres la persona que soñaba para qué voy a hacer, nada qué voy a hacer donde los sueños, qué voy a hacer con aquellos besos, qué puedo hacer con todo aquello que soñamos. Dime ¿dónde lo metemos?
dónde guardo la mirada que me diste alguna vez; dónde guardo las promesas; dónde guardo el ayer; dónde guardo niño tu manera de tocarme; donde guardo mi fe aunque lo diga la gente yo no lo quiero escuchar, no hay más miedo que el que se siente cuando ya no sientes nada
Tú lo ves tan fácil ¡hay amor! pero es que cuanto mas sencillo tú lo ves más difícil se me hace
A la primera persona que me ayude a caminar pienso entregarle mi tiempo, pienso enseñarle hasta el mar yo no digo que sea fácil pero niño ahora mismo ya no tengo ni si quiera donde estar
A la primera persona que no me quiera juzgar pienso entregarle caricias que yo tenias guardadas yo no pido que las cosas me salgan siempre bien pero es que ya estoy harta de perderte
A la primera persona que me lleve a la verdad pienso entregarle mi tiempo (no quiero esperar más) yo no te entiendo cuando me hablas que mala suerte y tú dices que la vida tiene cosas así de fuertes yo te puedo contar cómo es una llama por dentro yo puedo decirte cuánto es que pesa su fuego y es que amar en soledad es como un pozo sin fondo donde ni existe ni dios, donde no existen verdades. Es todo tan relativo como que estamos aquí no sabemos pero amor dame sangre para vivir al menos tú lo sabías al menos no te decía que las cosas no eran como parecían.